El departamento de Investigación y desarrollo de la conocida compañía General Motors, lanzó un interesante reto a lo investigadores y estudiantes de Future Lab, perteneciente a la Academia de Arte y Diseño de Bezalel en Israel. El reto: conceptualizar nuevas formas para ayudar a los pasajeros del asiento trasero del vehículo, especialmente a los niños, a tener una mejor experiencia durante el trayecto.
Del reto lanzado por GM, nació el proyecto llamado Windows of Opportunity (WOO) inspirado en los estudios psicológicos que indican que los pasajeros de automóviles a menudo se sienten desconectados de su entorno.
GM pidió a los estudiantes de Bezalel convertir las ventanas del automóvil en pantallas interactivas capaces de estimular la concienciación, fomentar la curiosidad y lograr una mayor conexión con el mundo exterior al vehículo.
Según Tom Seder, miembro del grupo de laboratorio I+D de General Motors: “Tradicionalmente, el uso de pantallas interactivas en los automóviles se ha limitado a el conductor y el pasajero delantero, pero nosotros vemos una oportunidad para ofrecer una interfaz de tecnología diseñada específicamente para los pasajeros del asiento trasero. Las ventanas avanzadas son capaces de responder a la velocidad del vehículo y a la ubicación, pudiendo aumentar puntos de vista del mundo real con mejoras interactivas para el entretenimiento y el valor educativo“.
Dicho y hecho. Los estudiantes se pusieron en marcha y crearon un prototipo, a escala completa y funcional, de un asiento trasero con ventana lateral. Utilizaron la tecnología con sensor de movimiento y óptico desarrollado por EyeClick logrando transformar un cristal standard en una superficie multi-touch y sensible a los gestos.
Para poner en práctica el prototipo, también desarrollaron una serie de aplicaciones específicas para las ventanas interactivas.
Las aplicaciones creadas son:
- Otto, un personaje animado proyectado sobre el paisaje exterior al vehículo, que responde al rendimiento del coche en tiempo real, el clima y el paisaje. Con Otto, los pasajeros pueden aprender sobre el entorno de forma divertida.
- Foofu: una aplicación que permite a los pasajeros crear, explorar y descubrir, a través del dibujo con tan sólo utilizar un dedo.
- Spindow: una aplicación que proporciona a los usuarios un vistazo a las ventanas de otros usuarios de todo el mundo en tiempo real.
- Pond: una aplicación que permite a los pasajeros bajar y compartir música con otros coches en la carretera, descargar pistas de favoritos y compartir mensajes con otros pasajeros en la carretera.
Si finalmente estas ventanas entraran en producción, se utilizaría la tecnología de “vidrio inteligente” con carga eléctrica, capaz de captar variaciones de estado, en cuanto a la translucidez y transparencia, y reflejar imágenes proyectadas.
El futuro está a la vuelta de la esquina.
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