Inicio de la Ciudad Lineal, en la confluencia de la calle
Arturo Soria con la avenida de San Luis. A la derecha la torre de la Marina.
Fuente: Catálogo de la exposición “Arturo Soria y la Compañía Madrileña de Urbanización”,
de la Junta de Distrito de la Ciudad Lineal.
Presentamos
este trabajo ciertamente farragoso debido a varias causas:
-
La poca información que existe por el carácter estratégico de muchos de los
lugares que fueron utilizados durante la guerra.
-
Los diferentes nombres que a lo largo de los años se utilizaron para las
distintas fincas de la Ciudad Lineal.
-
Mucha de la información que se encuentra puede no ceñirse a la realidad por
motivos partidistas, ya sea de un bando o de otro.
Intentaremos
hacer este recorrido del modo más neutral posible, mencionado las cosas que
consideremos poco probadas. Asimismo añadiremos aquellas deducciones que nos
parecen de lógica, aunque es posible que no fueran exactamente así.
La
posición de la Ciudad Lineal, alejada del frente del Manzanares; sus amplias
casas que permitían la privacidad; su cercanía al Centro de Mando del Ejercito
Republicano en la Posición Jaca, en el Palacio de la Alameda de Osuna; su
salida hacia la carretera de Barcelona y de Burgos; las vaquerías, pollerías,
huertos,.... la hicieron el lugar ideal para el asentamiento de la retaguardia,
ya fueran mandos militares, dirigentes políticos o centros de atención a la infancia.
Precisamente
lo que fue uno de los principios de la Ciudad Lineal, la mezcla de obreros y
burgueses, se utilizó sin duda para incautar o utilizar los hoteles burgueses o
de lujo por la jerarquía de la República una vez que estalló la guerra.
Siguiendo
el orden desde el Pinar de Chamartín hasta la calle de Alcalá, curiosamente la
primera noticia corresponde a la Estación Oficial de Radio del Ministerio de
la Marina, tanto física como cronológicamente. La estación está situada
entre el Colegio de Huérfanos de la Armada, y el cuartel de Infantería de
Marina de la calle Arturo Soria. Fue el oficial Benjamín Balboa quien se negó a
trasmitir las ordenes de sublevación que recibió de las tropas de Franco a los
buques de la Armada, en la mañana del 17 de Julio del 1936.
Allí se estableció el Estado Mayor del II Cuerpo del Ejército.
Añadir que según algunas fuentes las instalaciones de la
Marina fueron utilizadas como centro de internamiento para los detenidos.
Más abajo y en la misma acera, pasada la cuesta del Sagrado
Corazón, Villa Fleta también fue ocupada por las fuerzas republicanas
como residencia del Comisario del II Cuerpo del Ejército. Su situación en alto
sobre el arroyo Abroñigal era ideal para controlar el camino a Chamartín. En el
último mes de la guerra fue el centro de propaganda de los comunistas. Allí se
imprimieron las octavillas contra el levantamiento del Coronel Casado.
A finales de Julio de 1936 la prensa publica la noticia (alguna de
ellas con cierta sorna) que el ex conde de Romanones, don Álvaro de Figueroa
y Torres, cedía a la República una de las fincas más grandes de la Ciudad
Lineal: el Huerto de San Fernando, sito en el actual túnel de unión de
la Gran Vía de Hortaleza con la calle Costa Rica.
Justo enfrente, La Atalaya también fue la residencia de
algunos mandos políticos según los testimonios de los vecinos de la zona.
El Batallón de Voluntarios número 8 se encontraba en el kilómetro
seis de la carretera de Hortaleza, aproximadamente en el intersección con la
calle López de Hoyos. Creemos que fue de una forma provisional durante el
verano de 1937. Tampoco sabemos el lugar exacto, aunque bien pudiera haber
estado en Villa Sol o Villa Afriquita.
Villa Eloisa. Sin lugar a dudas este fue el sitio más
relevante durante la guerra en la Ciudad Lineal. En ella tenían su sede los dirigentes de partido comunista y fue el cuartel general del Partido Comunista hasta el último
momento, hasta el día 11 de Marzo de 1939,
en su enfrentamiento contra el Coronel Casado.
El principal problema es que Villa Eloisa tuvo diferentes nombres,
Villa Zacarías Homs, Villa Homs, La Rosaleda,.... Además, justo donde ahora
está el Centro Comercial Arturo Soria, también hubo una propietaria llamada
Eloisa, pero por fortuna pudimos descartar esta finca ya que nunca llegó a
tener edificación alguna.
El nombre de Villa Eloisa proviene del nombre de la mujer de don
Zacarías Homs. Doña Eloisa Durán falleció en Mayo de 1919.
La única referencia que encontramos de Villa Eloisa
corresponde a la siguiente foto publicada en Agosto de 1926, que es la misma
que la incluida en el monográfico dedicado por la revista de La Ciudad Lineal a
la Villa de Zacarías Homs en 1925.
No obstante, y para confirmar esta suposición, consultamos el
libro del Coronel Casado: “Así cayó Madrid”, el cual ofrece una información
de primera mano sobre los últimos días de la guerra durante marzo de 1939, pero
ningún dato concreto sobre los sitios de la Ciudad Lineal. Sin embargo este nos
puso en la pista para consultar el informe “La última defensa de Madrid”, de Jacinto
Barrio, en el Archivo Histórico del PCE.
El informe está finalizado en 1953 y cuenta
de una forma muy detallada los últimos momentos de la contraofensiva comunista
contra el levantamiento del Coronel Casado, en algunos casos con cierta
crudeza. Aunque en los planos que acompañan al informe se pueden encontrar
alguna contradicción sobre donde se hallaba Villa Eloisa, es el propio texto el
que reafirma nuestra teoría.
En las primas horas de la sublevación casadista, para evitar los
posibles controles, cuenta Jacinto Barrio: “ .... Ascanio y yo nos
vimos obligados a dar un rodeo para llegar a Villa Eloisa, siguiendo la
carretera de Hortaleza-Chamartín, por un camino extraviado,.....”. Es decir,
subían por las actuales Cuesta del Sagrado Corazón, calle Añastro y avenida de
San Luis, para enlazar y bajar por López de Hoyos a Villa Eloisa. Un dato
anecdótico es
que fueron detenidos en el kiosco del Ruedo, en la
Cuesta del Sagrado Corazón, lo que demuestra que todos los kioscos de la Ciudad
Lineal fueron utilizados como puntos de control por el Ejercito.
Más adelante relata Jacinto como ve pasar los tanques por la
Ciudad Lineal (en buena lógica a la altura de Villa Eloisa), que venían desde El Pardo
en dirección a la carretera de Aragón.
Posteriormente nos describe su desplazamiento desde Villa Eloisa a
la posición Jaca, es decir a la Alameda de Osuna: “Salí en coche al
instante en aquella dirección. Al desembocar en la carretera de Aragón vi gran
movimiento de fuerzas motorizadas de Asalto y Carabineros. En el cruce había
una gran luminiscencia, debido a los focos de los camiones.....”. Con esto
queda claro que Villa Eloisa estaba a bastante distancia del barrio de Pueblo
Nuevo.
Además, y reafirmando la
importancia estratégica de Villa Eloisa, hubo un nido de ametralladoras en la
Iglesia de San Juan Bautista (en el propio
campanario o en el depósito de agua que estaba junto a ella), desde donde se
dominaba la calle López de Hoyos, Ciudad Jardín y La Prosperidad. Asimismo
muchos vecinos recordarán el nido de ametralladoras que existió en lo más alto
del Pinar del Rey, que era un lugar franco para controlar la retaguardia de
Villa Eloisa por la parte de Hortaleza. Este búnker se mantuvo en píe hasta
principio de los años ochenta del siglo pasado. Tambíen se instalaron unos puesto de ametralladoras en el Colegio de Huerfanos de la Inmaculada (del Ejercito de Tierra), en la calle López de Hoyos número 317, que está junto a Villa Eloisa. Este edificio al contar con varias alturas era el último punto de seguridad y se domina todo el entorno.
Seguimos nuestro caminar. El Velódromo de la Ciudad Lineal fue utilizado para almacenar vehículos según nos recuerda nuestro amigo
Ernesto Fernández. Como veremos más adelante estaba muy cerca la Jefatura de
Transportes Militares por Carretera.
Junto al Velódromo estaban los estudios cinematográficos CEA, que fueron
intervenidos desde el principio de la contienda por los sindicatos para la
propaganda de la causa republicana.
Artículo del diario ABC sobre la CEA. Septiembre 1936.
Avanzando
por la misma acera se encontraba Villa Linda, en la actual calle del General
Kirkpatick. Fue el segundo centro de mando en importancia para el PCE y era la
residencia habitual de comisarios y altos mandos. Villa Linda fue la vivienda
del Duque de Tetuán y Conde de Lucena, don Juan O´Donnell Vargas, hasta 1928.
Falleció en la propia villa siendo Ministro de la Guerra.
No muy lejos de allí, casi esquina a José del Hierro, en la calle
Arturo Soria número 17, en la actual clínica Fuensanta, estuvo oculto durante varios
meses San José María Escrivá Balaguer, fundador del Opus Dei. Queda claro que
este tipo de chalet eran ideales para mantenerse en el anonimato.
Prácticamente enfrente, en lo que fueron
las Oficinas y la Cocheras de los tranvías de la CMU se instaló la
Jefatura de Transportes Militares por Carretera.
La iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, ya casi en el cruce
de la calle Alcalá con Arturo Soria, fue el escenario de las batallas más
cruentas de toda la zona. Primeramente fue tomada por los Brigada 70 de los
anarquistas, partidarios del Coronel Casado y que dominaban la calle Alcalá
desde las Ventas hasta la Alameda de Osuna. Fue atacada por los carros
blindados de la 8ª División (pro-comunista); y tres días después, tras los
únicos bombardeos de la aviación en la zona, fue de nuevo
tomada al asalto por las fuerzas del Coronel Casado. Todavía hoy son
apreciables las heridas de la contienda en los ladrillos de su campanario.
Foto procedente
de http://ciudadlineal.tumblr.com/
Para concluir mencionar el caso curioso de Villa Topete. Esta
finca estaba en la manzana formada por las calles Alcalá, Doctor Vallejo, Pileo
y Estrecho de Gibraltar. El General Topete fue el principal promotor de la
iglesia que hemos mencionado en el párrafo anterior. Durante la guerra fue la
radio de los comunistas de Ventas, y al finalizar la misma pasó a ser del
Frente de Juventudes de Falange hasta 1964.
Se nos quedan en el tintero algunas casas sin localizar, como “Mi
Huerto” y el “Hotel de D.J. Gutiérrez” en Carril del Conde; pero estamos
seguros que cada vivienda, cada familia,.... tuvo su particular historia en
aquella guerra fraticida.
-.-.-
Dedicado:
A nuestra amiga Anne Barcat por su 45º aniversario de vida
madrileña. Fue Anne, junto a Arancetano, la primera en preguntarnos por Villa
Eloisa.
Agradecimientos:
A Alfredo Garrote, por las fotos cedidas.
A Migueli, que desde un principio no dudo donde estaba Villa
Eloisa.
A David Sánchez, que tanta paliza le he dado con todos estos
temas.
Al archivo Histórico del Pce, y muy especialmente a Victoria Ramos
por su amabilidad y la facilidad que nos dio para acceder a los documentos,
pero sobre todo por sus comentarios tan sabios.
Al Departamento de Investigación de la Biblioteca Joaquín Leguina.
Y a todos nuestros amigos de la Ciudad Lineal que siempre aportan
sus recuerdos.
Autor: Ricardo Márquez
En este artículo ha colaborado: José Manuel Seseña.
Bibliografía:
Bne
Diario ABC
Informe de Jacinto Barrio
“Así cayó Madrid”, del Coronel
Casado.
historias-matritenses
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